Él no estaba pasando su mejor momento,
la vida estaba jugando con sus sentimientos
y sentado allí escribió una carta
que con un adioz la terminó.
Se dirigía a su familia , esa que nunca lo apoyo.
Esa que el amo pero con el tiempo olvidó.
Nombraba a sus amigos,
a quienes perdonó por cada traición.
A quienes ayudó cuando con lágrimas en los ojos los vió.
También le habló a su amor, su gran y eterno amor.
Ese que nunca conoció pero a ella le decía que le entregaba su corazón,
para que siempre lo cuidará y lo llenará de su amor.
A ella la protegería por siempre y que fuera feliz, esa fue su última petición.
A la sociedad también se dirigió, con impotencia y dolor.
Y con un último suspiro escribió, tú maldita sociedad has cambiado
la vida de todos y me has hecho creer inferior.
Me hiciste pensas igual que vos, tú me has llevado a la perdición.
Hiciste la violencia, la ignorancia y el rencor
e hiciste enloquecer a toda la población.
Ojalá aprendas de tu error, quieres matar a todos como lo has hecho conmigo,
¡ Que valor ! y hor por tu culpa me despido para siempre, mi querido Adioz.
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